Tomando en cuenta el tiempo en que vivimos es apremiante ocuparnos con mayor interés en nuestra preparación espiritual, de tal manera que estemos listos para el gran retorno de Cristo Jesús a esta tierra.

Únete a una jornada espiritual de 40 días de ayuno y oración, son una oportunidad para buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, sabiendo que lo demás vendrá por añadidura.